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Probablemente la mayor verdad sobre Propiedades De La Tabla Periodica al descubierto

propiedades de la tabla periodica

Sabiendo muchos de los compuestos populares y contando el número de electrones externos que poseían en sus átomos, Lewis llegó a la conclusión de que en la mayor parte de las situaciones el conteo de los electrones producía un número par. Este hecho sugirió para él que los enlaces químicos podían deberse al apareamiento de electrones, una idea que pronto se transformó en central en toda la química y que sigue siendo fundamentalmente correcta, incluso en la evaluación de la teoría de la mecánica cuántica desde la vinculación química. La elección de un cubo puede parecer algo extraño desde una perspectiva actualizada puesto que en este momento sabemos que los electrones circulan alrededor del núcleo. Pero el modelo de Lewis tiene sentido en un aspecto importante íntimamente relacionado con la Tabla periódica. Ocho es el número de elementos mediante los cuales debe avanzarse antes que ocurra una reiteración en las propiedades de los elementos.

La Tabla Periódica de los Elementos y sus Iones para Ciencias de la Tierra no pretende ser una substitución de la tabla periódica tradicional; las dos son complementarias al enseñar y evidenciar información que no está que se encuentra en la contraparte. Es de vital relevancia, sin embargo, comprender y entender la tabla periódica clásico, para poder valorar muchas de las ventajas que la clasificación de los elementos y sus iones propuesta por Railsback proporciona. La generalización y sistematización de los procesos de distinción geoquímica presentados por Railsback hace de La Tabla Periódica de los Elementos y sus Iones para Ciencias de la Tierra una herramienta de vital importancia para los investigadores de las Ciencias de la Tierra. Al final, el lector es referido a los trabajos auténticos (Railsback, 2003; Railsback, 2005) con el fin de agrandar la entendimiento de la tabla desde los ejemplos y apps ahí presentes.

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Empezando en 1817, Döbereiner descubrió la presencia de múltiples grupos de elementos en los que uno de sus elementos poseía propiedades químicas y un peso atómico que correspondían precisamente al promedio de otros 2 de sus elementos pertenecientes. Por ejemplo, el litio, sodio y potasio son metales suaves de coloración gris de bajas densidades.

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Observadores cercanos de la naturaleza hicieron notar que algunos elementos químicos como el litio, el sodio y el potasio —populares hoy en día como metales alcalinos— eran blandos y flotaban en el agua. En 1869 Dimitri Mendeléyev, publicó en Rusia, el más logrado intento de ordenar los elementos los 63 elementos según su masa atómica. Los ordenó asimismo tomando en cuenta sus especificaciones y dejó huecos en la tabla para elementos que todavía no se habían descubierto pero que él aceptaba su vida, intuyendo sus características químicas así como el lugar exacto que ocuparían en la tabla periódica.

De la misma manera, en el 5to periodo, después del estroncio, está la “segunda serie de transición”, constituida por los diez elementos que van desde el itrio hasta el cadmio. Esto es en especial cierto si tomamos en cuenta que en la serie de magnesio-azufre la combinación de electrones más externos no es igual que en la serie escandio-cinc o itrio-cadmio pues, en estos últimos toma presente los electrones del nivel (n-1)d y del ns. En el primer período, aparte del helio, hay solo un elemento, el hidrógeno; sin embargo, la posición de este último proseguía sin resolverse, pues reunía las características metálicas y no-metálicas. Se encuentran versiones de la tabla que sitúan al hidrógeno en el conjunto IA de los metales alcalinos, en el grupo 0 de los gases inertes o, de hecho, en el grupo IVA del carbono. El éxito del trabajo de Mendeléiev es porque, en su tabla periódica avanzada y publicada de 1871 , hacía predicciones de las propiedades y valores de permanentes fisicoquímicas de unos elementos desconocidos hasta el momento, que corresponden a los espacios vacíos presentes en exactamente la misma. De forma similar a la tabla de Newlands empleó símbolos como el “Di”, correspondiente al didimio y, por otra parte, empleó “J” para el iodo o “Ur” para el uranio, al que asigna una peso atómico de 116, pero que en la tabla de 1871 corrigió asignándole 240.

MENDELEIEV había ordenado los elementos químicos de acuerdo con su peso atómico y en una tabla tal que los elementos con propiedades químicas semejantes aparecen en la misma columna. Sigamos el juego de Mendeleiev, pero colocando ahora en la misma columna esos elementos que tengan exactamente el mismo número de electrones en su capa externa, siempre en armonía con el principio de Pauli y el de mínima energía.

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La posición relativa de estos elementos se mantiene idéntica a la de la tabla periódica convencional. Aun de este modo, es posible marcar contornos agrupando las preferencias de aleación para cada elemento. Por poner un ejemplo, esos elementos que forman aleaciones con Os forman un conjunto sutil en la tabla, al paso que esos que se alian con Fe forman un grupo más grande que se traslapa con aquellos que forman aleaciones con Cu y Au. La clasificación de los elementos y iones de Railsback no corresponde al primer intento en utilizar el potencial iónico de los iones como aspecto de clasificación. Víctor Goldschmidt había visualizado un sistema de clasificación afín , pero no estimó que ciertos elementos podrían manifestarse múltiples veces en tal clasificación gracias a que presentan estados de oxidación múltiple. A diferencia de Goldschmidt, y de manera anterior, Cartledge (1928a; 1928b) ha propuesto una clasificación de elementos y iones que puede considerarse precursora de la que muestra Railsback , ya que ésta sí consideraba el estado de oxidación de los iones en su localización en la tabla periódica.

Por poner un ejemplo, el silicio semeja un metal pero es quebradizo en vez de dúctil y no conduce el calor y la electricidad tan bien como los metales. Varios de los metaloides, destacando el silicio, son semiconductores eléctricos y conforman los primordiales elementos usados en la fabricación de circuitos integrados y chips para PCs. En el momento en que los átomos pierden electrones dejan de ser eléctricamente neutros y quedan cargados positivamente ya que el número de protones es mayor que el de electrones.

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